Los escenarios planteados por las diferentes encuestas acreditadas en el país obligan a preguntarse qué hará la oposición para bajar del palo al presidente Leonel Fernández.
El 16 de mayo se aproxima. Apenas faltan cuatro meses y nueve días. El tiempo podría ser corto para unos y largo para otros. Corto para quienes aspiran a ganarse el primer lugar de las preferencias ciudadanas y largo para quienes temen perderlas. La tensión marcará la carrera en la lucha por el poder, cada vez más brutal en la República Dominicana.
En medio de ese panorama surge una pregunta inevitable y es, qué deberían hacer Miguel Vargas Maldonado y Amable Aristy Castro para ganarle las elecciones a Leonel Fernández Reyna, si se tienen en cuenta las últimas encuestas de opinión pública más acreditadas.
En el primer semestre del año pasado, Vargas Maldonado estuvo flotando sobre un 30 por ciento en las preferencias de los electores. La encuesta de mayo de la Penn & Schoen lo situó en un 35 por ciento, pero en la de Clave-Noxa-Cies, en noviembre, apareció con un 30 por ciento. Según esos mismos estudios, Aristy Castro había subido de un 11 a un 17% de mayo a noviembre.
En ese mismo período, el presidente Fernández había perdido simpatías, ya que según la encuesta de la Penn en mayo, su cuota de popularidad bordeaba el 50% y en la de Clave-Noxa aparecía con un dramático descenso, un 42 por ciento, 15% por debajo de la aprobación obtenida en las elecciones de 2004, cuando derrotó a Hipólito Mejía con un 57%.
Ese cuadro se modificó sustancialmente en diciembre pasado, antes de la tormenta Olga. Justamente, el 10 de diciembre pasado el periódico Hoy divulgó la encuesta de la firma Gallup, según la cual, Fernández reflejaba una manifiesta recuperación, comparado con la encuesta de Clave-Noxa.
Vargas Maldonado quedó prácticamente igual con relación a la misma encuesta, pues registró un 31.1% de preferencia ciudadana, mientras que Aristy Castro retornaba prácticamente a su nivel de simpatías de mayo, medido por la Penn & Schoen.
Naturalmente, que ahora habría que ver qué revela el mercado electoral, cuando una firma confiable muestre la percepción ciudadana después del paso de Olga, cuando la oposición convirtió la administración del desagüe de la presa de Tavera en tema de campaña. Atribuyó responsabilidad al Gobierno por los desastres en Santiago y el bajo Yaque del Norte.
De todas formas, si se analiza el panorama a partir de la información del mercado electoral, es inevitable insistir en la pregunta aquella de qué hará la oposición para ganarle el poder al Partido de la Liberación Dominicana (PLD).Acciones. Hasta ahora, la oposición ha tratado de colocar al Gobierno a la defensiva, y el recurso más usado ha sido la denuncia escandalosa, como el contrato con la Sund Land y más recientemente la censura tenaz al recorte de las aspiraciones presupuestarias de la Junta Central Electoral (JCE), la misma que en algún momento fue cuestionada por su composición.
Pasado el tema de la tormenta, la oposición ha intentado retomar el tema de los altos salarios. Sin embargo, habría que preguntarse si esto sería suficiente para arrinconar al Gobierno, y especialmente ganarse el favor público.
Tampoco será suficiente tratar de competir en los mismos espacios que el devenir genera, como eso de asistir damnificados, recibir saludos de fin de año o estar atento a cualquier iniciativa oficialista para replicarle con algo parecido.
CARLIXTO HACHE
DIRECTOR TECNICO
GPM.
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